lunes, 25 de mayo de 2015

PENTECOSTÉS

Origen de la fiesta

Los judíos celebraban una fiesta para dar gracias por las cosechas, 50 días después de la pascua. De ahí viene el nombre de Pentecostés. Luego, el sentido de la celebración cambió por el dar gracias por la Ley entregada a Moisés.

En esta fiesta recordaban el día en que Moisés subió al Monte Sinaí y recibió las tablas de la Ley y le enseñó al pueblo de Israel lo que Dios quería de ellos. Celebraban así, la alianza del Antiguo Testamento que el pueblo estableció con Dios: ellos se comprometieron a vivir según sus mandamientos y Dios se comprometió a estar con ellos siempre.

La gente venía de muchos lugares al Templo de Jerusalén, a celebrar la fiesta de Pentecostés.

En el marco de esta fiesta judía es donde surge nuestra fiesta cristiana de Pentecostés.

La Promesa del Espíritu Santo

Durante la Última Cena, Jesús les promete a sus apóstoles: “Mi Padre os dará otro Abogado, que estará con vosotros para siempre: el espíritu de Verdad” (San Juan 14, 16-17).

Más adelante les dice: “Les he dicho estas cosas mientras estoy con ustedes; pero el Abogado, El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, ése les enseñará todo y traerá a la memoria todo lo que yo les he dicho.” (San Juan 14, 25-26).

Al terminar la cena, les vuelve a hacer la misma promesa: “Les conviene que yo me vaya, pues al irme vendrá el Abogado,... muchas cosas tengo todavía que decirles, pero no se las diré ahora. Cuando venga Aquél, el Espíritu de Verdad, os guiará hasta la verdad completa,... y os comunicará las cosas que están por venir” (San Juan 16, 7-14).

En el calendario del Año Litúrgico, después de la fiesta de la Ascensión, a los cincuenta días de la Resurrección de Jesús, celebramos la fiesta de Pentecostés.

Explicación de la fiesta:

Después de la Ascensión de Jesús, se encontraban reunidos los apóstoles con la Madre de Jesús. Era el día de la fiesta de Pentecostés. Tenían miedo de salir a predicar. Repentinamente, se escuchó un fuerte viento y pequeñas lenguas de fuego se posaron sobre cada uno de ellos.

Quedaron llenos del Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas desconocidas.

En esos días, había muchos extranjeros y visitantes en Jerusalén, que venían de todas partes del mundo a celebrar la fiesta de Pentecostés judía. Cada uno oía hablar a los apóstoles en su propio idioma y entendían a la perfección lo que ellos hablaban.

Todos ellos, desde ese día, ya no tuvieron miedo y salieron a predicar a todo el mundo las enseñanzas de Jesús. El Espíritu Santo les dio fuerzas para la gran misión que tenían que cumplir: Llevar la palabra de Jesús a todas las naciones, y bautizar a todos los hombres en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Es este día cuando comenzó a existir la Iglesia como tal.

¿Quién es el Espírtu Santo?

El Espíritu Santo es Dios, es la Tercera Persona de la Santísima Trinidad. La Iglesia nos enseña que el Espíritu Santo es el amor que existe entre el Padre y el Hijo. Este amor es tan grande y tan perfecto que forma una tercera persona. El Espíritu Santo llena nuestras almas en el Bautismo y después, de manera perfecta, en la Confirmación. Con el amor divino de Dios dentro de nosotros, somos capaces de amar a Dios y al prójimo. El Espíritu Santo nos ayuda a cumplir nuestro compromiso de vida con Jesús.

Señales del Espíritu Santo:

El viento, el fuego, la paloma.

Estos símbolos nos revelan los poderes que el Espíritu Santo nos da: El viento es una fuerza invisible pero real. Así es el Espíritu Santo. El fuego es un elemento que limpia. Por ejemplo, se prende fuego al terreno para quitarle las malas hierbas y poder sembrar buenas semillas. En los laboratorios médicos para purificar a los instrumentos se les prende fuego.

El Espíritu Santo es una fuerza invisible y poderosa que habita en nosotros y nos purifica de nuestro egoísmo para dejar paso al amor.

Nombres del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo ha recibido varios nombres a lo largo del nuevo Testamento: el Espíritu de verdad, el Abogado, el Paráclito, el Consolador, el Santificador.

Misión del Espíritu Santo:
  • El Espíritu Santo es santificador: Para que el Espíritu Santo logre cumplir con su función, necesitamos entregarnos totalmente a Él y dejarnos conducir dócilmente por sus inspiraciones para que pueda perfeccionarnos y crecer todos los días en la santidad.
     
  • El Espíritu Santo mora en nosotros: En San Juan 14, 16, encontramos la siguiente frase: “Yo rogaré al Padre y les dará otro abogado que estará con ustedes para siempre”. También, en I Corintios 3. 16 dice: “¿No saben que son templo de Dios y que el Espíritu Santo habita en ustedes?”. Es por esta razón que debemos respetar nuestro cuerpo y nuestra alma. Está en nosotros para obrar porque es “dador de vida” y es el amor. Esta aceptación está condicionada a nuestra aceptación y libre colaboración. Si nos entregamos a su acción amorosa y santificadora, hará maravillas en nosotros.
     
  • El Espíritu Santo ora en nosotros: Necesitamos de un gran silencio interior y de una profunda pobreza espiritual para pedir que ore en nosotros el Espíritu Santo. Dejar que Dios ore en nosotros siendo dóciles al Espíritu. Dios interviene para bien de los que le aman.
     
  • El Espíritu Santo nos lleva a la verdad plena, nos fortalece para que podamos ser testigos del Señor, nos muestra la maravillosa riqueza del mensaje cristiano, nos llena de amor, de paz, de gozo, de fe y de creciente esperanza.
     
El Espíritu Santo y la Iglesia:

Desde la fundación de la Iglesia el día de Pentecostés, el Espíritu Santo es quien la construye, anima y santifica, le da vida y unidad y la enriquece con sus dones.
  • El Espíritu Santo sigue trabajando en la Iglesia de muchas maneras distintas, inspirando, motivando e impulsando a los cristianos, en forma individual o como Iglesia entera, al proclamar la Buena Nueva de Jesús.
Por ejemplo, puede inspirar al Papa a dar un mensaje importante a la humanidad; inspirar al obispo de una diócesis para promover un apostolado; etc.
  • El Espíritu Santo asiste especialmente al representante de Cristo en la Tierra, el Papa, para que guíe rectamente a la Iglesia y cumpla su labor de pastor del rebaño de Jesucristo.
  • El Espíritu Santo construye, santifica y da vida y unidad a la Iglesia.
  • El Espíritu Santo tiene el poder de animarnos y santificarnos y lograr en nosotros actos que, por nosotros, no realizaríamos. Esto lo hace a través de sus siete dones.
Los siete dones del Espíritu Santo: 

Estos dones son regalos de Dios y sólo con nuestro esfuerzo no podemos hacer que crezcan o se desarrollen. Necesitan de la acción directa del Espíritu Santo para poder actuar con ellos.
 
  • SABIDURÍA: Nos permite entender, experimentar y saborear las cosas divinas, para poder juzgarlas rectamente.
     
  • ENTENDIMIENTO: Por él, nuestra inteligencia se hace apta para entender intuitivamente las verdades reveladas y las naturales de acuerdo al fin sobrenatural que tienen. Nos ayuda a entender el por qué de las cosas que nos manda Dios.
     
  • CIENCIA: Hace capaz a nuestra inteligencia de juzgar rectamente las cosas creadas de acuerdo con su fin sobrenatural. Nos ayuda a pensar bien y a entender con fe las cosas del mundo.
     
  • CONSEJO: Permite que el alma intuya rectamente lo que debe de hacer en una circunstancia determinada. Nos ayuda a ser buenos consejeros de los demás, guiándolos por el camino del bien.
     
  • FORTALEZA: Fortalece al alma para practicar toda clase de virtudes heroicas con invencible confianza en superar los mayores peligros o dificultades que puedan surgir. Nos ayuda a no caer en las tentaciones que nos ponga el demonio.
     
  • PIEDAD: Es un regalo que le da Dios al alma para ayudarle a amar a Dios como Padre y a los hombres como hermanos, ayudándolos y respetándolos.
     
  • TEMOR DE DIOS: Le da al alma la docilidad para apartarse del pecado por temor a disgustar a Dios que es su supremo bien. Nos ayuda a respetar a Dios, a darle su lugar como la persona más importante y buena del mundo, a nunca decir nada contra Él.
     
Oración al Espíritu Santo 

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor; envía Señor tu Espíritu Creador y se renovará la faz de la tierra.
OH Dios, que quisiste ilustrar los corazones de tus fieles con la luz del Espíritu Santo, concédenos que, guiados por este mismo Espíritu, obremos rectamente y gocemos de tu consuelo.
Por Jesucristo, nuestro Señor
Amén.

domingo, 17 de mayo de 2015

NOS ACERCAMOS AL MES DE JUNIO. ACTIVIDADES PROGRAMADAS POR EL MOVIMIENTO JUVENIL

 EL MES DE JUNIO PARA EL MOVIMIENTO JUVENIL MERCEDARIO TIENE DOS FECHAS CLAVES.

- PRÓXIMO DÍA 12 DE JUNIO. FIESTA FINAL DE CURSO DEL MOVIMIENTO JUVENIL. TENDREMOS HINCHABLES, TORO MECÁNICO Y KARTS. BARRA CON PRECIOS POPULARES Y ACTUACIÓN EN DIRECTO JUNTO CON LA GRAN FUNCIÓN QUE NUESTROS CHICOS Y CHICAS DE BAILES NOS ESTÁN PREPARANDO. NO PODEMOS FALTAR A LA CITA.

-DÍAS 20 Y 21 DE JUNIO. EXCURSIÓN A VALENCIA.

DE TODO ELLO IREMOS INFORMANDO CON MÁS DETALLE EN UNOS DÍAS.

!OS ESPERAMOS!

LA ASCENSIÓN DE JESÚS AL CIELO...


En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: «ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará; el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.»
Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.



La Ascensión pone el Reino en manos de la comunidad de los discípulos que deben: “id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación”. Que el Reino se haga presente en la historia, es fruto, al menos en parte, del testimonio de la Iglesia, nos jugamos nuestra credibilidad y la de la Buena Noticia de Jesús. Que el hombre pueda ascender a su plenitud, Dios pueda ser glorificado, que sepamos “hacia dónde vamos”, depende mucho del estilo de vida que adoptemos. Según los evangelios, Jesús viene del Padre y vuelve al Padre. Viene del amor y vuelve al amor. Es fruto de la libertad absoluta de Dios y vuelve a la libertad. Ese es el camino: el amor, la libertad y fiarse del Padre, (fe, esperanza y caridad).

Empieza el tiempo del Espíritu, el hombre llevado por este viento, puede ansiar llegar al cielo, vislumbrar el objetivo supremo de la vida humana, intentar ser Hombre Nuevo, superar la pesadez de una vida plantada en la tierra, buscar la transcendencia. Es un esfuerzo que durará toda la vida. Que la fiesta de la Ascensión nos anime a aspirar a lo más alto, a tirar del mundo y de nosotros hacia arriba, en esa ilusionada y a veces dura marcha de la humanidad hacia los cielos nuevos y la tierra nueva, en los que habite la justicia. No somos tan pretenciosos como Ícaro, aunque hemos creado aviones y naves que llegan cerca del sol, sabemos que dependemos de la fuerza del Espíritu y él nos permite soñar y volar.

sábado, 2 de mayo de 2015

ORACIÓN PARA EL DÍA DE LA MADRE





Amado Señor, en tu palabra, nos enseñaste a honrar a nuestras madres. En este día tan especial, te damos gracias y oramos por  todas las madres. Acompáñalas en todo momento. Pon en cada madre el amor y conocimiento de Dios para que se lo enseñen a sus hijos/as, ya que no hay mejor herencia para un hijo o hija que la de fe y esperanza en las promesas de Jesucristo. Bendice a las madres cuyos hijos/as están lejos en este día. Anímalas en la ausencia. Si la distancia causa tristeza, haz que los corazones se unan por el amor de Jesucristo. Amén.

ORACIÓN A LA SANTA CRUZ QUE REALIZAMOS TODOS JUNTOS AL INICIO DE LOS MAYOS

ORACIÓN A LA SANTA CRUZ

¡Oh Santa Cruz!, madero hermoso en donde murió mi Señor para darme eterna luz y librarme del contrario, ante ti me humillo y reverente imploro a mi Señor Jesucristo, que por los padecimientos que sobre ti recibió en su Santísima Pasión me conceda los bienes espirituales y corporales que me convengan. Elevada ante el mundo eres faro luminoso que congregas a tu alrededor a la cristiana para entonar cantos de gloria al Cristo Rey, al Dios Hombre que siendo dueño de todo lo creado permitió ser crucificado sobre ti para la redención del género humano. Sobre ti se opero el asombroso misterio de la Redención del Mundo, desde entonces libra al cristiano de la culpa original, puede llamarse hijo de Dios Eterno y aspirar a la Gloria Celestial. ¡Bendita seas!, por los siglos de los siglos, fuiste entre los paganos signo de baldón y afrenta y hoy eres emblema del cristiano y esperanza para ser perdonado por el sublime sacrificio de mi Señor Jesucristo a quien esperamos servir y honrar por toda la eternidad. Amén.

Santa Cruz donde mi Jesús expiró por darnos luz, yo te doy mi reverencia
¡Oh preciosa y Santa Cruz! El camino que nos marques en el mundo seguiremos
que con la Cruz siempre abrazados con su signo venceremos.
Oh Dios omnipotente que sufriste en la cruz la muerte para redimirnos de nuestros pecados.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, sé mi verdadera luz.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, ten piedad de mí.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, sé mi esperanza.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, aleja de mí toda arma cortante.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, derrama en mi alma el bien.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, aleja de mí todo mal.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, hazme entrar en el camino de salvación.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, aleja de mí todo temor a la muerte.
Oh Santa Cruz de Jesucristo, presérvame de todos los accidentes temporales y corporales para que pueda adorarte siempre así como a Jesús Nazareno, a quien imploro para que tenga piedad de mí.

Haz que espíritu maligno visible o invisible huya de mí por todos los siglos de los siglos. Amén.
En honor de la preciosa sangre de Jesucristo y de su penosa muerte.
En honor de su resurrección y de su encarnación divina por medio de la cual puede conducirnos a la vida eterna.
Que así como es cierto que Jesucristo nació en Navidad, que ha sido crucificado el viernes Santo, que José y Nicodemus quitaron a Jesucristo de la Cruz y que Jesucristo subió al cielo, que así se digne liberarme de los ataques de mis enemigos, tanto visibles como invisibles, desde hoy por todos los siglos de los siglos. Amén.
Dios Todo Poderoso entre tus manos entrego mi alma, Jesús, María, José, Ana y Joaquín, Jesús mío, por la amargura que sufriste por mí en la Santa Cruz, principalmente cuando tu alma sagrada se separó de tu cuerpo, ten piedad de mi alma cuando se separe de este mundo.

Oh Jesús, concédeme el valor para soportar mi cruz a imitación tuya; enséñame a llevar con paciencia todos los sufrimientos y que mi temor a ellos se convierta en virtud. Que la omnipotencia del Padre se digne a cubrirme con la sabiduría del Espíritu Santo. Dígnate recibirme y conducir mi alma a la vida eterna. Así sea.




VIDEOS DE LOS MAYOS


GRUPOS QUE PARTICIPARON EN LOS MAYOS : GRACIAS A TODOS ELLOS

NO HAY PALABRAS PARA DESCRIBIR LA MARAVILLOSA TARDE /NOCHE QUE PASAMOS EN NUESTRA CRUZ DE MAYO.

LAS NIÑAS DE LA UP DE MIGUELTURRA INAUGURARON LA TARDE CON SUS BAILES MANCHEGOS
A CONTINUACIÓN, LA RONDALLA DE LA TERCERA EDAD NOS DELEITÓ CON UN MAGNÍFICO REPERTORIO DE MAYOS .
Y YA DE NOCHE CERRADA, EL GRUPO NAZARÍN NOS REGALÓ UNOS MARAVILLOSOS MAYOS QUE NO OLVIDAREMOS FÁCILMENTE.

DESDE AQUÍ NUESTRO AGRADECIMIENTO A TODOS ELLOS. QUE LA VIRGEN DE LAS MERCEDES LES PROTEJA Y GUARDE PARA QUE EL PRÓXIMO AÑO PUEDAN ESTAR NUEVAMENTE A SU PUERTA.

GALERÍA DE IMÁGENES



















ASÍ LUCIÓ NUESTRA VIRGEN PRESIDIENDO LA CRUZ DE MAYO






EN ESTA ÚLTIMA FOTO PUEDE APRECIARSE EL DETALLE QUE EL ESCULTOR DEJÓ EN LA GARGANTA DE LA VIRGEN: LA REPRESENTACIÓN DEL CUADRO DE LA APARICIÓN DE LA VIRGEN DE LA MERCED A PEDRO NOLASCO EN EL CORO.
Dice la leyenda que Nolasco había pasado la noche preocupado, sin dormir apenas, considerando cómo la cautividad extiende sus garras sobre la inocencia de las gentes y vuelve impotencia nuestros pequeños gestos. Era demasiado grande la cautividad para ponerle freno con la ingenuidad de unos cuantos frailes y las limosnas recogidas por las veredas de los pueblos.

En estos pensamientos andaba cuando le venció el sueño, apenas rozaba el amanecer con sus dedos la mejilla del horizonte. La madrugada parecía un remanso de paz y nadie en aquel convento tocó la campaña que convocaba a la oración de maitines a todos los frailes redentores. De repente, como un suspiro, Pedro Nolasco se despertó acariciado por un rayo de sol que penetraba por la ventana de su celda en aquel viejo hospital y convento de Santa Eulalia que el rey Jaime I había regalado a la Orden como signo de su afecto y de su apoyo incondicional. Sin duda, pensó, todos los frailes están ya en el coro, rezando maitines, y yo aquí dormido. Se levantó aprisa, se lavó apenas la cara y salió disparado para el coro con el deseo de llegar al menos al final de la oración. ¿Cuál sería su sorpresa cuando entró en el coro y vio a la Virgen, con el libro de las horas, rezando el oficio divino rodeada de ángeles. Jamás olvidaría Nolasco aquella visión ¿o aquel sueño?. María de la Merced fue desde aquel instante “La Comendadora” de la comunidad y su imagen preside, desde entonces, el coro y la oración de sus hijos mercedarios. Ella es, al lado de su Hijo en la cruz, el centro de nuestra vida, el estímulo de nuestras mejores esperanzas, la voz tierna que nos dice “Haced lo que Él os diga”. Nuestra familia lleva su nombre y profesa un amor inmenso a quien es fundadora y protectora de nuestra historia. Nuestra Orden sin ella, pierde su nombre, su consuelo y su mejor esperanza. Ella es y será siempre “La Comendadora” de nuestra fraternidad. ido"