TODAS LAS MADRES SUFREN POR SUS HIJOS, SE DESVELAN POR ELLOS Y QUIEREN DARLES TODO LO MEJOR.
MARÍA SUFRIÓ POR SU HIJO. SIETE FUERON SUS DOLORES.
DURANTE ESTE NUEVO CURSO, LOS DOLORES DE MARÍA SERÁN TRATADOS EN EL MJM . PEDIREMOS A MARÍA QUE AYUDE A ESAS MADRES E HIJOS QUE SUFREN HOY EN DÍA. NO PODEMOS HACER OÍDOS SORDOS ANTE LOS DOLORES EN SIRIA, ANTE EL DOLOR DE LOS EMIGRANTES, ANTE EL DOLOR DEL PARO, DE LA ENFERMEDAD, DE LA FALTA DE RECURSOS.
MADRE....¿QUE SERÍA DE NOSOTROS SIN NUESTRA MADRE?
NO DUDEMOS EN ABRAZARNOS A NUESTRA MADRE YA QUE ELLA NOS DARÁ SIEMPRE EL CONSUELO QUE NECESITAMOS.
MARÍA DE LAS MERCEDES, EN ESTAS YA VÍSPERAS DE TU FESTIVIDAD, NO DEJES DE CUIDARNOS QUE NOSOTROS SIEMPRE ESTAREMOS A TU LADO.
AYÚDANOS A CONFIAR EN DIOS COMO TÚ LO HICISTE
Madre siempre fiel,
cuando te asaltó la incertidumbre,
cuando las cosas se te hacían complicadas,
supiste confiar.
¡Y cómo confiaste!
En el momento cumbre de la historia
con decisión y firmeza
pronunciaste aquel bienaventurado
«Hágase»,
del que viene nuestra salud.
¡Y siempre lo mantuviste!
Las desconfianzas de otros,
los decires de tantos
nunca te apartaron
de la santa confianza.
Obténme, María de las Mercedes,
el auxilio divino
que me permita superar
las incertidumbres que ahora me acosan.
Que así sea.
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